La película ‘Lo imposible’ dirigida por Juan Antonio Bayona, está basada en la historia real de
una de las familias que estaba en la costa de Tailandia cuando la zona quedó
arrasada por el devastador tsunami en diciembre de 2004.
Mientras veía la película, no podía evitar pensar que la
historia de esa familia española que sobrevive de milagro a una catástrofe de
esa envergadura. Posiblemente, la mayoría de los espectadores no se han
enfrentado a una inundación o a un desastre natural, pero seguro que sienten la
íntima sensación de pérdida que logra transmitir el film, de que en un instante
todo lo que tienes te puede ser arrebatado en décimas de segundo.
Comercialmente hablando, esta película no se puede negar
que ha sido un éxito rotundo en cartelera siendo la película más taquillera
hasta ahora de este país, pero también surgen dos grandes dudas en el mundo
cinematográfico: el primero, ¿por qué limitarse al reencuentro de una familia
cuándo la tragedia permitía la posibilidad de tocar otras historias paralelas?;
y segundo, ¿era necesario subrayar el dolor y buscar
la lágrima a toda costa,
cuando el drama se capta y se interioriza con unas pocas imágenes?
Además, hay que destacar la espectacular recreación
del tsunami, un prodigio audiovisual con el que el director Bayona
puede lucir su talento para la puesta en escena; casi tienes la sensación de
sentir la violencia del agua y el golpe de los objetos que hieren a los
protagonistas.
Para finalizar, he de decir que no comprendería a
las personas que no se hayan emocionado viéndola, por el sencillo motivo de que
sabes que es una historia real y todo pasó tal y como nos lo cuentan en la
película, todo ellos resulta sobrecogedor.
Es una historia que nos hace vivir en primera persona,
de sopetón, algo que vimos un día en un telediario, para tal vez dar algún tipo
de ayuda porque nos entristeció en ese momento, pero que luego lo “olvidamos” y
continuamos con nuestra vida.
Cuando salí del cine me hice una pregunta, e incluso
se la planteé a mi pareja que me acompañó a verla: multitud de instituciones de
investigación tienen boyas repartidas por todo el mundo para medir maremotos
¿se podría haber evitado?
Acabo el comentario de esta magnífica película con
una frase que muchos deberían tener en cuenta cada día: “la familia unida puede
superarlo todo y salir adelante”.
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