Wassily Kandinsky nació en Moscú en 1866. Allí estudió
derecho y llegó a tener una cátedra en Estonia, pero renunció para dedicarse a
la pintura. Se le conoce como el padre del expresionismo abstracto. Se reflejó
en sus libros varias temáticas: De lo espiritual en el arte (1910), Punto y
línea sobre el plano y Cursos de la Bauhaus (ambos de 1926). Fue fundador del
grupo "El Jinete Azul" (Der Blaue Reiter) y docente de la Bauhaus de
Weimar, hasta 1933, cuando los nazis la cierran y Kandinsky se instala en
Francia, donde muere en 1944.
Según Kandinsky, “el punto es el elemento primario de la
pintura”.
En el punto se sitúa todo origen de una obra artística ya
que es la parte más mínima y escueta de la obra. Además, en el punto se sitúa
el origen del resto de las formas naturales.
El aspecto exterior del punto geométrico determina su
aspecto externo, y la huella del punto está en relación con la herramienta que
se haga.
La tensión del punto tiene una tensión concéntrica y carece
de movimiento, es estático. Por ejemplo, comparándolo con las relaciones
humanas, el punto sería el silencio en una conversación.
Kandinsky plantea que el punto puede formar una composición
por sí solo, la más sencilla sería el punto en el centro de un plano cuadrado
pero apenas tiene sonoridad. Si cogemos este mismo punto y lo situamos en otro
lugar del plano, aparece la bitonalidad. Ahora bien, si repetimos este punto y
le alteramos en tamaño y forma podremos alcanzar el cenit en la sonoridad.
Composición por puntos:
Paul Signac, procedente de una familia acomodada, se formó
en la École des Arts-Décoratifs de París (1882) y en un taller libre. En 1884
colaboró en la creación de la Société des Artistes Indépendants y en la
fundación del Salon des Indépendants. Dos años más tarde participó en la IX
Exposición Impresionista junto a Degas, Forain, Pissarro, Gauguin y Seurat.
Inicialmente se alineó con los impresionistas, pero después
de conocer a Georges Seurat en 1884 se adscribió, como artista y teórico, al
neoimpresionismo o puntillismo. En sus obras plasmó sobre todo escenas
marineras (puertos, veleros, faros), primero con un puntillismo estricto y
después con un toque más amplio, proporcional a las dimensiones del cuadro.
Paul Signac (detalle de un retrato de Georges Seurat)
Bajo el impulso de Seurat, Signac profundizó en la técnica
puntillista, tomando como motivos las orillas del Sena y las costas
mediterráneas.
Fue un gran viajante y navegante a lo largo de su vida, y
esta afición lo llevó a pintar principalmente temas marinos que explicarían la
gran cantidad de acuarelas presentes en su obra, además de su estilo tan
particular, ágil y exacto. Su técnica dejó de ceñirse tan estrictamente a las
reglas puntillistas, y evolucionó hacia un ensanchamiento de sus pinceladas.
A partir de 1913, Signac además de paisajes y retratos,
también pintó bodegones y algunas composiciones decorativas. En sus pinturas al
óleo es voluntarioso y reflexivo; en cambio, en sus acuarelas desvela su
sensibilidad y se expresa con entera libertad. El pintor jugó un papel muy
considerable en la formación del grupo de neoimpresionistas; sirvió además de
vínculo entre Pissarro, Seurat y los escritores simbolistas, y trabó amistad
con pintores belgas que formaron un segundo grupo de neoimpresionistas.
La entrada al puerto de La Rochelle (1921)
Es un ejemplo del arte del puntillismo de Signac, se trata
de una de las obras que pintaba durante sus viajes. En esta obra experimenta
con los puntos de color puro científicamente yuxtapuestos, utilizados por la
técnica neo-impresionista.
Los puntos crean un efecto prismático que dan a la escena una
fuerte impresión de luz del sol natural y brillante.
En cuanto al color, predomina en gran medida la gama de
colores fríos.
Esta es una imagen creada por mí a través del programa
Paint, muy conocido por todos.
Se trata de una composición de puntos de distintos colores
que al principio comenzó siendo algo abstracto y después pasó a ser una especie
de perrito.
Opté por darle diferentes colores a cada punto para que la
imagen fuera más vistosa.
También debo destacar de esta composición que realizándola quise
darle una pincelada de diversidad, tanto de colores, como de tamaño.
En cuanto a mi aplicación en un aula de educación infantil,
me gustaría que los niños complementasen sus conocimientos de plástica con los de
las nuevas tecnologías e hicieran una composición a su gusto con la pantalla
táctil o con un ordenador. En caso de no disponer de estos materiales, se
podría realizar la misma actividad con un folio y rotuladores o ceras de
colores.
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