Hoy, buscando información sobre las actividades que se
realizan en los hospitales para mejorar la estancia de las niñas y los niños ingresados y su percepción de la enfermedad y del tiempo que pasan en ello, me he
quejado de que no encontraba fotos ni testimonios directos y mi madre me ha
reprochado el que estuviera buscando cosas por ahí cuando yo tenía la mejor historia testimonio: "la mía". Yo he sido "una rata de hospital" que
era como nos llamaban cariñosamente los médicos a las niñas y niños que teníamos que pasar mucho tiempo
ingresados. Yo tengo mi propio testimonio, bueno en gran parte el de mi madre,
que conserva junto con los malos tragos, el recuerdo de lo que para mi supuso
mi paso una y otra vez por el hospital desde mi nacimiento hasta que he
sido mayor.
Juntas hemos buscado fotos de aquella época, y aunque hay muy pocas por que las circunstancias no
eran las más favorables para retratar, si
que cuando las cosas mejoraban, o era mi cumpleaños o me visitaba la familia se
sacaba alguna foto.
Zona de cunas. Hospital de la Paz. |
Mi primer ingreso, me cuenta mi madre, fue a la semana de
nacer y con seis meses ya me remitieron al hospital de La Paz en Madrid. Un
gran hospital con todo un edificio para la atención infantil. Ya en aquella época intentaban adecuar el entorno para suavizarnos la
estancia, y las salas de hospitalización estaban decoradas con
motivos infantiles, había juguetes de fácil lavado y sencillos para su entretenimiento y una gran
sala de juegos en la última planta que todo el mundo
llamaba "la pajarera" donde cuando no debíamos permanecer en cuna o cama o entre intervenciones podíamos subir a jugar acompañados de nuestros padres.
En "la pajarera" se celebraban fiestas o juegos
colectivos algunos días. Había una zona llamada "la escuela", donde profesores
de primaria intentaban dar clase a pacientes que pasaban muchos meses allí. Intentaban qué tuviesen algo de normalidad y
que no perdieran totalmente el hilo del colegio. Sobre todo en Navidad se
celebraba una gran fiesta a la que subían todos los niños y niñas ingresados que podían y los familiares
que los acompañaban, y a la que acudían personajes famosos, actores, cantantes, futbolistas...y
los niños y niñas recibían regalos de Navidad. Yo solo
pase una Navidad ingresada, y el día de la fiesta que llevaba
esperando desde que ingresé, programaron una intervención y pase la fiesta en la UCI. Aún así la decoraron toda con
globos... Eso si el día de mi cumpleaños, dejaron entrar a toda la familia, incluso a mi hermana
dos años mayor, y mi madre llevo
tarta, velas y regalos... y enfermeras y familias se comieron la tarta,( yo y
los demás niños enfermos no), pero aún estando en un hospital todo
el entorno se ocupaba que tuviésemos un momento feliz.
Foto sacada en la "Pajarera" Hospital de la Paz. |
La última intervención médica si que la recuerdo, tenía 8 años, y mientras me recuperaba
en la cama de la operación, aparecieron unos medio
payasos, medio médicos, que ahora se que eran
voluntarios de Cruz Roja, que se pasaron las tardes jugando conmigo, haciendo
dibujos, figuras de plástilina, y un montón de actividades. Y el resultado es que debió ser un trabajo estupendo porque es lo que recuerdo. No
recuerdo si me dolió, o la entrada al quirófano, o si tuve que permanecer en cama.... Recuerdo los
juegos, a los voluntarios que pasaban la tarde conmigo y recuerdo una tortuga
de plástilina que hice con ellos y
que nunca se me a olvidado que la deje en el hospital y que quería volver a buscarla...
Todas estas pequeñas cosas, hacían que los niños y niñas y sus familias olvidarán por unos momentos su situación, y se permitieran un rato de normalidad. Yo no tengo la
sensación, después de tantos años, de haber sufrido o de
haberlo pasado muy mal. Recuerdo buenos ratos y gente volcada intentando
hacernos nuestro paso por el hospital más agradable. Es por ello que
toda esta labor llega a los niños y niñas, y nunca es inútil o innecesaria. Siempre
funciona. "Yo soy la prueba"....
Zona de cunas. Hospital de la Paz. |
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