Un profesor de Lengua del IES
Serranía propone a sus alumnos la donación de un producto a las Hermanitas de
los Pobres de Ronda por cada falta cometida.
Javier López considera que antes
de acabar los estudios superiores y de empezar a buscar trabajo hay que prepararse
bien en el instituto y lo primero es aprender a escribir correctamente por lo
que este profesor malagueño ha tenido una idea innovadora y a la vez solidaria:
cada alumno que cometa una falta de ortografía deberá pagar como multa un kilo
de alimentos que se entregarán a familias necesitadas.
"A todos los profesores nos sorprendía el elevado número de faltas de
ortografía y la gravedad de algunas para tratarse de alumnos de
Bachillerato", comentó el docente, enemigo de medidas correctoras como la
copia repetitiva de la falta por considerarla de poca utilidad pedagógica. Su
opción consistía en dejarles preguntar cómo se escribe una palabra en mitad de
un examen y en restar puntos por cada error ortográfico finalmente cometido
-0,1 puntos hasta un máximo de 2 puntos menos en el resultado final-. Pero en mitad
de una broma surgió una idea distinta: "Un día bromeando con los de segundo de Bachillerato se me ocurrió que
podíamos colaborar con una campaña anunciada en el centro para una residencia
de ancianos", explica López. Así surgió, entre la seriedad y la risa, la
iniciativa Tu ignorancia me alimenta.
Con esta iniciativa el IES Serranía de Alozaina lograron reunir un total 500 kilos de alimentos no perecederos, productos de limpieza y de higiene.
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