viernes, 14 de diciembre de 2012

Deberes en Navidad (por Mairena Guerra)

Hacer compatibles las vacaciones de Navidad y los deberes escolares de los niños puede resultar complicado.
Maestros y profesores suelen encargar bastantes tareas durante las dos semanas de parón en Navidad. No es como en las vacaciones de verano, cuando los niños pueden desconectar del todo y olvidarse de la escuela. ¿Cómo organizarse, entonces?

TIEMPO DE DESCANSO INICIAL.
Al principio, lo recomendable es dar al niño algunos días libres, para que puedan disfrutar del descanso. Además, el inicio de las vacaciones coincide con la Nochebuena, la Navidad, reuniones familiares, salidas, regalos, etc. Para pequeños y adultos es momento de distenderse y dejar aparcadas las obligaciones.

UN POCO DE DEBERES CADA DÍA.
Después de esos primeros días, sí es conveniente que los niños retomen sus tareas y que hagan un poco de deberes cada jornada. Puede ser media hora o 45 minutos diarios. Es bueno que se evite el que los niños desconecten tanto de la escuela y que luego no recuerden los temas dados, además es recomendable que no se acumulen las tareas y luego aparezcan los agobios por no haber hecho los deberes a tiempo.

LOGRAR UN BUEN AMBIENTE DE ESTUDIO EN NAVIDAD.
El espacio de estudio de los niños debe ser tranquilo, cómodo y estar bien iluminado. Si el lugar de vacaciones en Navidad es la casa habitual del niño, podrá seguir realizando sus deberes en el mismo sitio de siempre. Si la familia se traslada durante la Navidad, será necesario buscar un lugar que reúna las mejores condiciones para dedicar el rato diario a los deberes escolares.

UNA RUTINA DE TAREAS ESCOLARES PARA EL NIÑO.
Conviene crear una determinada rutina. Hacer los deberes por la mañana, poco después del desayuno, es una opción que resulta acertada. Los niños están acostumbrados a estudiar por las mañanas, de modo que no les resultará extraño.
Además, durante las vacaciones, es habitual recibir visitas, salir o hacer excursiones; algo que ocurre con mayor frecuencia por la tarde.

FUERA DISTRACCIONES NAVIDEÑAS  DURANTE EL ESTUDIO.
Es fundamental que, durante ese tiempo dedicado a los deberes, no haya ninguna distracción: ni un televisor encendido, ni videojuegos, ni ordenador, ni ningún otro entretenimiento.

CONTAR CON LA AYUDA DE UN ADULTO.
En cambio, sí es bueno que cerca del pequeño esté su padre, su madre o algún otro mayor que le acompañe y pueda ayudarle.
Esto no supone que el adulto resuelva por él los problemas que le hayan encargado, pero sí que le apoye cuando se atasca, le ofrezca herramientas para pensar, le estimule y, al final, revise los deberes realizados.

PREDICAR CON EL EJEMPLO EN NAVIDAD.
Una medida muy recomendable es que el adulto que le acompañe durante el tiempo de tareas predique con el ejemplo. Y, mientras que el niño hace sus deberes, haga él los suyos.
Esto, por un lado, motiva a los pequeños (que siempre quieren parecerse a sus mayores) y, por otro, le hace notar que sus estudios de hoy le servirán en el mañana.

DEJAR UNOS DÍAS LIBRES ANTES DE REYES.
Como las vacaciones de Navidad terminan con la llegada de los Reyes Magos, conviene que los niños terminen sus deberes uno o dos días antes. De ese modo, contarán con un par de jornadas libres para volver a despejarse antes de reanudar las clases. Y tendrán más energía para retornar a la rutina escolar, mejor humor y con los conocimientos frescos.
Además, podrán gozar al máximo del día de Reyes, de sus regalos y de un día en familia, sin agobios por tener que terminar deberes atrasados.

FUNCIONES DE LOS DEBERES ESCOLARES DEL NIÑO.
Los deberes cumplen varias funciones a lo largo del curso lectivo. Por un lado, sirven para que los niños aprendan a concentrarse y se creen hábitos de disciplina y responsabilidad. Por otro, permiten que afiancen lo aprendido durante el día en clase.


No hay comentarios:

Publicar un comentario